jueves, 31 de marzo de 2016

La ruta de "El tridente de Shiva": Varanasi

Conocida en España como "Benarés", Varanasi es una de las ciudades más antiguas que se conocen, con una ocupación continuada desde los siglos XII-XIII a.C. Su estampa más conocida es la de los ghats sobre el Ganges los escalones que llegan hasta la orilla del río y los crematorios. Pero su mayor importancia radica en la faceta religiosa. En el hinduismo existe la creencia de que el Ganges limpia los pecados, así como la de que aquel que muera en Varanasi se liberará del ciclo de reencarnaciones. De la misma forma que los musulmanes con La Meca, los hinduístas han de visitarla al menos una vez durante su vida. Estas creencias han afectado de dos formas significativas. Por un lado, el Ganges a su paso por Varanasi registra una altísima contaminación. Por otro, la ciudad es el destino principal de ancianos y enfermos que quieren morir en ella. Es por ello que existen una gran cantidad de residencias de moribundos junto a sus orillas, así como los crematorios que hemos mencionado al principio.

Crematorios del Ganges.
Fotografía de Laura Elías Viana, todos los derechos reservados.
La cita más conocida acerca de Varanasi viene de la mano de Mark Twain, que escribió sobre ella en su libro de viajes "Following the Equator: A journey aroud the world" (1897) que "es más antigua que la Historia, más antigua que las tradiciones, más vieja incluso que las leyendas, y parece el doble de antigua que todas juntas".

El origen mitológico de Varanasi y sus leyendas relacionadas

El nombre antiguo de la ciudad era Kashi, y se dice que Shiva la fundó hace más de 5000 años. Según el Shiva purana, un día que fueron a visitar a Brahma, éste empezó a cantar alabanzas para Shiva con sus cuatro bocas, pero una de ellas se equivocó y pronunció mal. Shiva se enfadó mucho por ello y le cortó la cabeza. Pero como dañar a Brahma era como hacerlo a un brahmán (sacerdote), y eso era un delito, Shiva tuvo que cargar con la cabeza cortada a su espalda como castigo. Un día llegó a orillas del Ganges y la cabeza se cayó sola. Se dio cuenta de que ese sitio era especial y allí fundó la ciudad llamada Kashi y el jyotirlinga Vishwanath, que significa “el que gobierna el universo”.
La leyenda cuenta que al final de cada era, cuando el universo se destruye y vuelve a nacer, Shiva sostiene a Varanasi sobre la punta de su tridente para protegerla mientras todo muere a su alrededor. Otra leyenda es la de que el tridente reposa bajo la ciudad.

Kashi Vishwanath, el jyotirlinga

Recordemos que "jyotirlinga" significa, literalmente, "falo de luz". Se denomina así a los lugares en los que Shiva se aparecía como una columna luminosa y, por ello, permanecería allí para siempre. Los templos actuales son muy posteriores al origen de las leyendas de cada lugar.

Una de las pocas imágenes que existen del jyotirlinga.
Fotografía de 1915. Dominio público.
En el caso de Kashi Vishwanath, el edificio se ha demolido y reconstruido varias veces a lo largo de su historia. El templo original se menciona en los puranas y fue destruido en 1194 por el ejército de Qutb-ud-din Aibak. Fue reconstruido por un mercader entre 1211 y 1266 y vuelto a derruir dos siglos después entre mediados y finales del siglo XV. Con la llegada de la dinastía mogol, de religión musulmana, vuelve a haber agitación con este templo. Se refundó de nuevo en 1585 durante el reinado de Akbar, el más importante de la dinastía y de carácter liberal, y lo hizo en su emplazamiento original. Pero su bisnieto Aurangzeb impuso la ley musulmana con su reinado y volvió a destruir Kashi Vishwanath en 1669, construyendo en su lugar la mezquita Gyanvapi. Tras eso, hubo varias tentativas de volver a levantarlo, sin que ninguna de ellas llegara a hacerse realidad, hasta que finalmente se irguió el edificio actual en 1780 por parte de Ahilyabai Holkar, la "Reina Filósofa".
El propio templo tiene asociadas muchas leyendas. Remarcaremos una de ellas, que es que Shiva susurra el mantra de la salvación al oído a aquellas personas que mueren de forma natural en su interior.

Hoy en día, tanto en la mezquita como en el jyotirlinga solo se permite la entrada de los fieles correspondientes. Ambas están bien vigiladas debido a ataques mutuos de las respectivas facciones radicales en el pasado. No se permite la entrada a los turistas. Ni siquiera fotografiarlo desde el exterior.


El papel de Varanasi en "El tridente de Shiva"


Para los protagonistas, lo que viven en Varanasi es clave para su futuro desarrollo en el resto de la saga (salvo para Dani, que en esta parte no pinta mucho). En esta ciudad se desarrolla una parte importante de la novela. Es el destino final y lugar donde supuestamente deberán hallar el tridente. Sin embargo, todo lo encontrado hasta el momento tenía que jugar su papel, por lo que aquí llevan a cabo una serie de pruebas en unas antiguas galerías en las entrañas de la ciudad. Que NO existen (que yo sepa). Toda la tercera parte del libro pertenece íntegramente al ámbito de la ficción y no hay cuevas subterráneas ni tecnología ancestral en ellas. Una pena, pero... ¿A que moló mucho?




Detalle curioso: Shivakashi es un modelo indio de granito amarillo/beige para encimeras de cocina. Podéis buscarlo en google jajaja. Lástima que yo sea más de silestone.

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